Rasqueta vitrocerámica

Con una rasqueta se pueden limpiar restos previamente ablandados.

iStockphoto

Derrames y salpicaduras son difíciles de evitar cuando se cocina en la vitrocerámica e incluso si te has convertido en un maestro en prevención y consigues que no se te derrame ningún líquido, el simple hecho de usarla para cocinar algo la va a ensuciar.  El agua de cocción o cualquier resto de comida que estés preparando puede desbordarse de las ollas o sartenes y caer sobre la vitrocerámica al menor despiste, pero el mismo vapor que se desprende al cocinar empañará y acabará ensuciando la superficie hasta durante el cocinado más cuidadoso.

Debido al intenso calor que se genera al cocinar con la vitrocerámica, los líquidos o sólidos que se posan en su superficie se carbonizan literalmente en cuestión de segundos, lo que convierte la limpieza de los restos quemados en una tarea laboriosa. 

La buena noticia es que no es necesario recurrir a sprays de limpieza costosos ni a esponjas abrasivas para eliminar los restos de comida quemada en la vitrocerámica. Existen remedios simples que casi todo el mundo tiene en su cocina y conociendo algunos trucos pueden marcar un antes y un después en tu rutina de limpieza diaria .

El primero que recomendamos es el zumo de limón, que solo requiere que eches unas gotitas. Para incrustaciones rebeldes, una cucharada de otro sorprendente remedio casero hará maravillas.

Unas gotitas de limón para dejar la vitrocerámica impecable

Si hay manchas negras en la vitrocerámica de la cocina que no hay manera de quitar con la esponja y el agua o los productos detergentes específicos para las vitrocerámicas, existen maneras de eliminarlas que no requieren el uso de productos químicos caros, contaminantes y potencialmente perjudiciales para la salud de las personas. 

Antes prueba solo con agua

Primero puedes probar simplemente con un simple paño de tela o de microfibra húmedo, sin nada más, y solucionarlo siguiendo estos pasos:

  • Apaga la placa y deja que se enfríe completamente.
  • Coloca un paño húmedo sobre la zona quemada y déjalo actuar durante cinco minutos.
  • Pasado ese tiempo, en la mayoría de los casos, podrás retirar fácilmente los restos quemados con el mismo paño o con la ayuda de una espátula de plástico especial para vitrocerámicas. Finalmente, limpia los posibles rastros de grasa con un paño limpio y seco.

Momento de recurrir al limón

Ahora bien, si tu vitrocerámica se ha ensuciado mucho y necesitas algo más, puede recurrir al limón añadiendo un poco de zumo al paño:

  • Exprime el limón sobre un bol para recoger el zumo y limpia la vitrocerámica como lo haces normalmente pero empapando la punta del paño en el zumo de limón para insistir en las manchas.
  • Si las manchas son muy rebeldes porque han acabado secándose, puedes verter el zumo directamente sobre la mancha y dejar que actúe durante 15-30 minutos. Luego limpia con el paño y un poco de agua tibia.

Puedes utilizar una rasqueta de plástico o bambú específica para vitrocerámicas para insistir sobre la mancha.

Otros remedios caseros para limpiar la VITROCERÁMICA

En el caso de residuos especialmente persistentes, puede que necesites recurrir a soluciones con un efecto un poco más desincrustantes. Ante esta situación, tienes dos opciones, aunque antes una advertencias: nunca uses detergente en polvo ni lana de acero (esponjas tipo nanas) para limpiar las costras quemadas, porque sus partículas podrían rayar la superficie y dañarla de forma irreversible.

Una opción es comprar un producto de limpieza adecuado, específicamente diseñado para vitrocerámicas, aunque nuestra recomendación es que te asegures de que no lleven contaminantes ni tóxicos, ya que otros productos podrían dañar la superficie. La otra opción, muy sencilla, es la de preparar tu propio producto de limpieza con remedios caseros, lo que te permitirá evitar químicos innecesarios y, además, ahorrar dinero.

Una cucharadita de Levadura en polvo

  1. Disuelve una cucharadita de levadura química o polvo para hornear en 100 ml de agua tibia hasta formar una pasta espesa.
  2. Aplica la mezcla sobre la mancha difícil de la vitrocerámica.
  3. Déjala actuar durante al menos una hora.
  4. Limpia la superficie con un paño limpio, con la ayuda de una rasqueta si es necesario.

las mezclas naturales más efectivas para desincrustar

Bicarbonato de sodio y agua

Elabora tu mismo una pasta con agua y bicarbonato de sodio. Solo tienes que mezclar ambos ingredientes para formar una especie de pasta semiespesa que tienes que aplicar sobre todas las zonas afectadas por la incrustación y dejarla actuar durante media hora.

Al final, enjuágalo todo con agua y volverá a estar limpio.

bicarbonato y vinagre

También puedes combinar el bicarbonato con vinagre blanco. Espolvorea una capa de bicarbonato de sodio sobre la mancha y rocía vinagre blanco sobre el bicarbonato de sodio. Verás que se produce una reacción efervescente. Deja que la mezcla actúe durante unos 10-15 minutos.

Frota suavemente con una esponja no abrasiva o un paño y después limpia la superficie con un paño húmedo para eliminar cualquier residuo y seca.

Con pasta de dientes

Utiliza una pasta de dientes tipo crema, no gel. Aplica una pequeña cantidad directamente sobre la mancha y extiéndela con un paño suave o una esponja. Déjala actuar durante 10 minutos y luego frota suavemente con un paño o una esponja no abrasiva.

Enjuaga con un paño de microfibra húmedo y seca.

CONSEJOS adicionales para limpiar tu placa de vitro o inducción

Otros productos naturales también pueden ayudarte a eliminar manchas difíciles:

  • Ácido cítrico: exprime el jugo de medio limón, frótalo sobre la mancha con un paño suave, déjalo actuar durante 10 minutos y limpia después. Puedes limpiar también con ácido cítrico puro disuelto en un poco de agua. Encontrarás este producto en droguerías bien surtidas y en tiendas ecológicas con productos para la limpieza. 
  • Jabón tipo Lagarto: mezcla jabón Lagarto con agua tibia hasta formar un limpiador. Aplica la mezcla sobre la superficie y deja actuar de 10 a 15 minutos. Luego retira el producto con un paño limpio.
  • Vinagre de limpieza: ayuda a disolver la grasa y a eliminar restos difíciles. Solo necesitas aplicarlo directamente sobre la mancha, dejar que actúe durante unos minutos y frotar suavemente con un paño o esponja no abrasiva.

Es importante tener en cuenta que, además de eliminar los restos visibles, se debe mantener un hábito regular de limpieza de tu placa de vitrocerámica o inducción. Después de cada uso, pasa un paño húmedo sobre la superficie para prevenir que las manchas se acumulen o se incrusten con el calor. Este simple gesto ahorrará tiempo y esfuerzo a largo plazo, preservando el buen estado de tu vitrocerámica.

Con estos consejos prácticos, mantener tu vitrocerámica impecable será mucho más sencillo, evitando daños y conservando su brillo por más tiempo. Recuerda limpiar las salpicaduras lo antes posible para evitar que se conviertan en un problema mayor. ¡Tu vitrocerámica lo agradecerá!

Consejos para mantener en buen estado la vitrocerámica

  • Utiliza sartenes y ollas con fondo plano y liso: Asegúrate de que los utensilios de cocina (ollas, sartenes) tengan una base plana y lisa. Esto garantiza un contacto adecuado y una distribución uniforme del calor.
  • Evita el uso de utensilios de aluminio o cobre: Estos materiales pueden dejar marcas que son difíciles de eliminar.
  • Ten cuidado al mover los utensilios: Levanta los utensilios en lugar de arrastrarlos sobre la vitrocerámica para evitar rayaduras.
  • Evita derrames: Al hervir, los líquidos pueden derramarse y ensuciar la vitrocerámica. Apaga la vitrocerámica y limpia cuanto antes el derrame para evitar las incrustaciones.
  • Evita colocar objetos pesados: No coloques objetos muy pesados sobre la vitrocerámica para evitar grietas o daños estructurales.
  • Te cuidado con los cambios de temperatura: No coloques utensilios fríos sobre la vitrocerámica caliente, ni al revés, ya que esto podría producir grietas.
  • Deja que la vitro se enfríe completamente antes de limpiarla. Esto no solo previene quemaduras, sino también evita que los productos de limpieza se evaporen demasiado rápido.
  • Sigue las instrucciones del fabricante: Consulta el manual para conocer recomendaciones específicas de limpieza y mantenimiento.
  • Usa un protector de vitrocerámica: Considera el uso de protectores  que se colocan sobre la vitrocerámica cuando no está en uso para evitar los golpes accidentales.

Si te ha interesado este artículo y te gustaría recibir más sobre estilo de vida saludable, únete al canal de WhatsApp de Cuerpomente.