10 plantas de balcón resistentes al viento que no temen el clima tormentoso ni los rincones ventosos

Tener un balcón lleno de plantas es un privilegio, sobre todo si puedes salir a respirar aire fresco, leer un libro o simplemente disfrutar del sol.

Pero no todo es relax, cuando el viento sopla con fuerza o el clima se pone caprichoso, muchas plantas se marchitan, se rompen o no florecen como deberían.

La buena noticia es que hay especies que soportan muy bien estas condiciones. Y no solo eso, también decoran y resisten con elegancia.

10 plantas que resisten climas desapacibles

Estas 10 plantas son ideales para crear un oasis verde en altura, aunque vivas en una zona con tiempo cambiante o con muchas corrientes de aire.

1. Geranio (Pelargonium spp.)

Los geranios son los clásicos indiscutibles de los balcones. Con sus flores vivas en rojo, rosa, blanco o violeta, aportan alegría durante meses.

Para que los geranios produzcan muchas flores y mantengan una buena forma, conviene podarlos. 

Aunque agradecen un lugar soleado y riegos regulares, lo mejor es que toleran muy bien el viento e incluso pueden soportar que alguna rama se rompa sin que el resto de la planta resulte afectado. Además, florecen desde primavera hasta otoño si les das los cuidados básicos.

2. Dalia enana  (Dahlia spp.)

Las dalias enanas son una versión compacta de la dalia tradicional. Alcanzan apenas los 20 centímetros de altura, lo que las hace más estables en condiciones ventosas.

Las dalias se plantan en primavera y florecen al llegar el verano.

Su tallo corto y fuerte impide que se doblen con facilidad. Eso sí, no resisten el frío invernal, así que conviene protegerlas o tratarlas como plantas de temporada.

3. Bambú enano  (Fargesia spp.)

El bambú enano, especialmente las variedades no invasivas del género Fargesia, combina belleza y funcionalidad.

Además de ofrecer sombra y ser buenas plantas para ganar privacidad, los bambús enanos forman una barrera natural contra el viento. Se mantiene verde todo el año, incluso en invierno, y apenas necesita cuidados más allá de un riego regular. Es perfecto para quienes buscan una planta ornamental resistente y de bajo mantenimiento.

4. Estrella de mar (Pallenis maritima)

También conocida como margarita de mar, esta planta mediterránea produce flores amarillas parecidas a margaritas y está acostumbrada a crecer en zonas costeras, por lo que el viento no la afecta.

Solo necesita mucho sol y un riego moderado para florecer con fuerza. Es compacta, decorativa y muy resistente.

5. Pastos ornamentales  (Carex spp., Hakonechloa macra y otros)

Los pastos ornamentales como la juncia roja zorro (Carex buchananii), la juncia rizada ‘Frosted Curls’ (Carex comans) o la hierba cinta japonesa ‘Aureola’ (Hakonechloa macra) están muy de moda. 

Se mecen suavemente con el viento, no requieren muchos cuidados y aportan textura y movimiento al conjunto de plantas del balcón. Además, muchas de estas variedades son perennes y aguantan bien el frío.

6. Clavelina de mar (Armeria maritima)

Esta planta forma cojines densos de hojas finas y produce flores rosadas muy decorativas. Originaria de zonas costeras, resiste el viento, el sol y la sequía.

Crece de forma compacta y no se daña con facilidad. Es perfecta para jardineras, macetas pequeñas o bordes de balcones con mucha exposición al aire.

7. Margarita de río (Brachyscome iberidifolia)

La margarita de río es una planta anual procedente de Australia que recuerda a la margarita común, pero con pétalos en tonos azul violáceo.

Aguanta sin problemas el viento y le basta con estar en un lugar soleado o parcialmente sombreado. Su floración es prolongada y su color vibrante crea un ambiente veraniego inmediato.

8. Abanico de hadas (Scaevola aemula)

Con flores en forma de abanico y color violeta intenso, esta planta rastrera o colgante es perfecta para cestas colgantes o jardineras altas.

Aguanta muy bien las ráfagas y florece durante meses, desde mayo hasta octubre. Es una opción poco común, pero ideal para balcones con viento y mucho sol.

9. Glicina (Wisteria sinensis / Wisteria floribunda)

La glicina es una planta trepadora que produce espectaculares racimos de flores lilas o azules. Resiste el viento sin problema y embellece cualquier barandilla o muro.

La glicina es una planta que destaca por su resistencia a las sequías, lo que la convierte en una excelente opción para épocas de poca lluvia como la actual.

Además de su resistencia, la glicina es una planta muy atractiva, con hojas de color verde intenso y brillante y flores violetas espectaculares que añaden un toque de color y elegancia a cualquier espacio. Su aroma dulce y suave es también muy agradable.

Es importante recordar que, aunque la glicina es resistente, necesita agua para mantenerse saludable, así que asegúrate de que la tierra permanezca algo húmeda.

Puedes regar tu glicina reutilizando  una botella de plástico de 1 o 2 litros para crear un sistema de riego por goteo. Para hacer esto, llena la botella de agua y haz varios agujeros pequeños en la tapa de la botella con un clavo o un destornillador caliente. Luego, entierra la botella boca abajo cerca de la planta, de manera que los agujeros de la tapa queden hacia abajo y el agua gotee lentamente en el suelo. Esto ayudará a que la planta reciba agua de manera constante y uniforme, y reducirá la necesidad de regar con frecuencia. 

Eso sí, necesita podas regulares para controlar su crecimiento, ya que es muy vigorosa. Le gusta la humedad en el sustrato y mucho sol para florecer en primavera.

10. Agracejo (Berberis spp.)

El agracejo, un arbusto resistente y muy decorativo, tolera la poda, la sequía y el viento, y crece bien en maceta.

El agracejo crece en sotos y riberas de zonas de montaña de toda Europa, excepto el norte y las islas Británicas.

Propiedades

Contiene berberina, un recurso natural para controlar los niveles de colesterol y azúcar en la sangre.

Se indica en los casos en que la obesidad va acompañada de niveles altos de colesterol y glucosa en la sangre.

Cómo se usa

Se usan las hojas y la corteza de la raíz.

Se toma en infusión de las hojas o bien decocción de la corteza, mejor en combinación con plantas menos amargas. Se toman dos tazas diarias.

También se encuentra en gotas de extracto líquido, tintura, polvos de la raíz y en cápsulas, que se pueden adquirir en herbolarios.

Algunas variedades tienen hojas rojizas, púrpuras o doradas, lo que añade interés visual durante todo el año. Además, soporta bien el ambiente urbano y el clima cambiante.

Si te ha interesado este artículo y te gustaría recibir más sobre estilo de vida saludable, únete al canal de WhatsApp de Cuerpomente.

Descarga gratis el eBook "Cenas para dormir mejor" y descubre consejos y recetas para tener un buen descanso. Un contenido exclusivo creado por los expertos de Cuerpomente.